viernes, 20 de octubre de 2017

Clásicos Del Metal: Motley Crue - Shout At The Devil - (1983) -

Shout At The Devil - 1983 - 
En un año donde vieron la luz placas que han marcado un camino dentro del espectro del heavy metal /hard rock, este es el disco que impulsó a Motley Crue a otro nivel.
Si bien el debut con Too Fast For Love había dado ciertos indicios, nada hacía prever esta oda al salvajismo que es Shout At The Devil, que además de vender más de cuatro millones de copias en el gran país del norte, también transformo a la banda en uno de los actos más vendidos de aquellos días.
A lo largo de toda la placa, las canciones que la conforman, no tienen desperdicio y sin dudas Mick Mars, engendró gran parte de los riffs más potentes de su historia, pero al mismo tiempo es Nikki quién se rebela como un excelente compositor, con canciones como Looks That Kill, Too Young To Fall in Love, Red Hot, o Ten Seconds To Love, un verdadero póker de clásicos y no hay que dejar de resaltar el impecable cover de los Beatles con Helter Skelter que 
No hay que dejar pasar la impecable producción de Tom  Werman, que sin dudas es el gran resposable del sonido de los Crue. Shout es uno de sus trabajos más logrados y que en cierta manera la abre el espectro dentro del género , permitiendo que bandas como Twisted Sister, Stryper,  Poison, L.A. Guns o Kix, entre otros, recurran a sus servicios.
La edición de este disco abrió el espectro a cientos de bandas que intentaban rebelarse a través, no solo de su sonido, sino de algo que marcó la pauta en aquellos años, como la imagen. Como suele suceder, muy pocas estuvieron a la altura y en muchos casos terminarían siendo una burda parodia, repitiéndose hasta el hartazgo, no solo musical sino visualmente.

A mi juicio, el punto culmine de una carrera que sobrepasó las tres décadas, pero nunca pudo empardar este nivel, quizás porque a partir de Theater Of Pain, la rebeldía se fue diluyendo para darle preponderancia a la imagen, pero eso ya es otra historia. La magia, ya no era la misma.
En el disco que hoy nos ocupa, además de un gran nivel compositivo, Motley Crue desborda actitud, y muy posiblemente haya sido esa actitud la que ayudó a catapultarlos después de la edición de esta placa que sin dudas es una referencia ineludible dentro de al amplia mixtura que el rock duro nos permite disfrutar. 
Así que, en general, este es el álbum esencial de Crue para todos los fanáticos del heavy metal. Si pensas que esta banda es glamorosa no deberías preocuparte demasiado, Shout at the Devil tiene muchos momentos memorables, y por sobre todo,  suficiente metal para headbangear (?) un mes entero.
Hoy en 2017 y a mis 54, el grito al diablo suena con la misma fuerza que en aquel añejo 83 y eso es lo que importa.

Nikki Sixx, Vince Neil, Mick Mars y Tommy Lee , el salvajismo y la juventud de 1983




jueves, 19 de octubre de 2017

Clásicos Del Metal: - Accept - Restless And Wild - (1982)



Accept: Restless And Wild - (1982) - 
Restless And Wild es sin dudas el bautismo de Accept como una banda de heavy metal lisa y llana.
Los germanos venían rockeando “in crescendo” con sus tres primeros discos en los cuales empezaban a dar señales de que algo se estaba gestando y es esta placa la que enciende la llama definitiva para todo lo que vino después y que hoy en día, 35 años más tarde, arde con la misma intensidad.
Opacado por el éxito de Balls To The Wall, sin dudas Restless le pelea palmo a palmo la jerarquía de clásico dentro de la discografía de la banda, pero empezaba a dar señales claras de que lo mejor estaba por venir.
Ya en el arranque espeluznante de Fas As The Shark empezamos a encontrar rastros del ADN de lo que años más tarde sería el power metal, y a partir de ahí una cabalgata incesante que con canciones como Restless & Wild , Ahead Of The Pack o Shake Your Heads, no da respiro alguno.
En el riff de Flash Rocking Man encontramos el germen de lo que un par de años más tarde sería Two Minutes To Midnight de la Doncella, mientras que canciones más simples como Get Ready, o Don't Go Stealing My Soul Away, es UDO el protagonista desde su gola tan particular. Si pudiéramos resumir los orígenes del disco, sin dudas las influencias de Black Sabbath y AC/DC tienen mucho que ver en el resultado final
Y no podemos dejar pasar al verdadero mentor del sonido de la banda que no es otro que el nunca bien ponderado Wolff Hoffman, quien desde su clasicismo más puro, jamás deja de renegar de las melodías sin perder ni fuerza ni rebeldía. Y como nota de color, mas allá que en los créditos figure Herman Frank como guitarrista rítmico, todos los sonidos de seis cuerdas que se escuchan en Restless And Wild, son obra y gracia de Hoffman.
Y por otro lado no podemos dejar pasar el trabajo de Dieter Dierks, quién desde la consola, sería fundamental a partir de este momento en el sonido, cada vez más agresivo de los alemanes.

En definitiva un disco que desde las sombras de una prolífica discografía supo hacerse un lugar que hoy a más de tres décadas  de su nacimiento, mantiene su vigencia.

- Herman Frank - Udo Dirkschneider - Stefan Kaufmann - Peter Baltes - Wolff Hoffman - 

Discos Olvidados: Starkers In Tokyo - Whitesnake - (1997)


Whitesnake: Starkers In Tokyo - 1997 - 
Después de la edición de una serie de discos a los que el tiempo, la historia han transformado en clásicos, desde ahora vamos a abrirle la puerta a esos trabajos que pasaron casi inadvertidos, no solo para el gran público, sino que en muchos casos para nosotros también. 
A continuación en el bautismo de esta nueva sección, va un una pequeña perlita perdida dentro de una historia riquísima dentro de la historia de un personaje como el amigo Coverdale.

Siempre sostuve que Tesla debió haber patentado aquella idea primaria de hacer un "unplugged", con Five Man Acustical Jam, atento la catarata de "desenchufados" invadieron los primeros 90´s, donde bandas de diferentes géneros y solistas de extensa trayectoria también se animaron a desconectar y apelar al sentimiento.
De hecho en este formato tan particular, tengo mi preferido del que seguramente hablaré en algún otro momento. En este caso el retroceso en el tiempo llega al año 1997, hace un poco mas de 20 años un 9 de Septiembre cuando Starkers In Tokyo vió la luz.
En Julio de ese mismo año,el Rey David voló a Tokyo junto a su inseparable ladero de aquellos tiempos, el nunca bien ponderado Adrian Vandenberg, para adentrarse en el clima intimista al que este formato nos invita y lanzar este fantástico Starkers In Tokyo.
Durante poco menos de una hora ambos músicos deleitan a propios y extraños con fantásticas versiones del rico palmares de la serpiente.
Este disco simplifica la música por si mismo. Una voz y una guitarra alcanzan para emocionar de manera sublime a todo aquél que sepa apreciar la buena verdadera música.
Coverdale aún mantenía ese fantástico registro que lo ha llevado a ser quién es, y convengamos que los tonos bajos han sido su fuerte, los que se realzan con el formato. Y por otro lado la simpleza de Vandenberg desde sus prodigiosas seis cuerdas acompañando con una sutileza y versatilidad a toda prueba.

David Coverdale & Adrian Vandenberg
Siempre creí que Adrian nunca dio todo su potencial en los años en los que acompañó a David . Su eterno segundo plano quizás nos privó de un vuelo más amplio a la hora de componer, pero sin dudas que ambos se han complementado más que bien en el tiempo que compartieron juntos.
El set list pasa volando y la melancolía se adueña de los sentimientos. Señal inequívoca del añejo refrán que dice "lo bueno, si breve, dos veces bueno". En lo personal me hubiera gustado un Blindman , o alguna de las joyitas olvidadas que forman parte del viejo Northwinds, pero a esta altura a quién le puede importar...?
En tiempos en los que el mítico cantante está en la búsquedas de nuevos horizontes con su banda, quién suscribe decide, al menos por hoy, bucear en la rica historia de uno de los mejores cantantes de la historia, para redescubrir estos sonidos, casi olvidados.
Luz tenue, una copa, y que el silencio se rompa con estas exquisitas melodías...sin dudas nos cambiará el día...