jueves, 29 de septiembre de 2016

Kansas: The Prelude Implicit - (2016) -

Kansas: The Prelude Implicit - (2016) - 
Más de 40 años de carrera, una treintena de discos editados, entre originales, vivos y recopilaciones, hacen de esta banda, sin dudas una leyenda de la historia del rock.
Kansas supo, en especial en los 70, tornarse en una banda de culto, gracias a discos como Leftoverture, Point Of Know Return o el emblemático Two For The Show, que han sido sin duda una una profunda fuente inspiración desde donde toda la prole progresiva que supo reinventar el género en los 90, y de la cual gente como Dream Theater, Symphony X, Fates Warning,  se han alimentado a la hora de crear.
Y hoy, 16 años más tarde de su último registro, Somewhere To Elswhere, regresan con este increíble The Prelude Implicit, donde la impronta progresiva brilla de manera prodigiosa.
Esta vuelta tenía aparejada, al menos para quienes seguimos a la banda desde antaño, la incertidumbre que significaba tener que reemplazar al histórico Steve Walsh, que allá por Junio de 2014, decidió abandonar el barco definitivamente y cuya voz era un elemento distintivo de Kansas, dejando un par de zapatos que no serían sencillos de calzar.
El elegido para semejante desafío fue Ronnie Platt, que provenía de una banda menor como Shooting Star y quién como primer punto a favor, más allá de su talento, lejos está de ser un clon de Walsh que era algo que al menos en lo personal, quién suscribe temía, dadas las experiencias de Queenrsyche con Ted La Torre o los mismísimos Journey con Arnel Pineda. Por otra parte este nuevo engranaje trajo aparejado los ingresos del guitarrista Zak Rizvi, quién ya había colaborado con la banda anteriormente y que tampoco la tenía fácil al tomar el lugar de otro histórico como Kerry Livgren. Para los teclados, Billy Greer se trae a su compañero de Seventh Key, David Manion, con quién junto a los históricos Phil Ehart , Rich Williams y David Ragsdale, cierran filas en esta reencarnación de Kansas, que por primera vez tiene siete integrantes.
En lo personal las expectativas ante este regreso eran muchas. Uno había crecido con su música y el legado era demasiado sólido como para llevarme una decepción, sobretodo después de aquella noche inolvidable de Septiembre de 2009, cuando llegaron por primera y única vez a la Argentina.
El arranque con With This Heart es una especie de elegante bosquejo de lo que vendría. Un medio tiempo, por demás elegante donde Platt suena un tanto a Tommy Shaw y la estructura de la melodía tiene un cierto resabio al Sing For The Day de Styx, del maravilloso Pieces Of Eight de 1979. Ya para Visbility Zero llega el primer guiño al pasado, donde el violín de Ragsdale marca el camino, llevando las riendas de la canción. Un entramado setentoso por donde se lo mire, como para dejar en claro de dónde vienen, pero también hacia donde van y a que apuntan en esta nueva etapa y es en The Voyage Of Eight Eighteen , hija directa de  Journey from Mariabronn, donde la banda lo deja más que claro . Poco más de ocho minutos de deleite progresivo, donde guitarras, violín y teclados se entrelazan batallando con atípica delicadeza. 
Tampoco dejan de lado el coqueteo con la arista más pesada de la banda y que otrora fuera otra marca indeleble en el pasado. Canciones como Camouflage, Crowed Isolation o Rhythm Of The Spirit, suenan densas, pesadas y pulcras a la vez y es donde la base de Ehart/Greer sostienen las armonías con envidiable firmeza. 
A lo largo del disco, hay dos factores que lo elevan a otra dimensión. Uno es la absoluta preponderancia de David Rasgsdale, quién desde el prodigio de su violín marca el camino en cada surco de The Prelude Implicit y por otra parte David Platt quién evidentemente ha sido el mayor acierto de esta nueva etapa, brillando cual diamante en bruto, y dejando en claro que ese espacio tan difícil de ocupar, está a buen resguardo. El botón de esta muestra es la hermosa The Unsung Heroes, ese medio tiempo bluseado, o en Refugee, donde arropado por la guitarra acústica y el violín desgrana su inmensa aptitud como cantante.
Summer muestra el momento más comercial si se quiere con esa intro absolutamente identificatoria del sonido de Kansas con el violín al frente marcando el paso y a lo largo de toda la canción el aroma setentoso fluye de manera instantánea, desembocando en un estribillo ganchero y pegadizo. Aquí es Billy Greer quién se hace cargo de la voz cantante de manera airosa.
Sección 60' es el final de la placa desde un instrumental bautizado con el nombre con el que se llama al Cementerio Nacional de Arlington, donde yacen veteranos de todas las guerras, desde la Guerra de Independencia de los Estados Unidos hasta las acciones militares en Afganistán e Irak. Una vez más es el violín de Ragsdale que nos adentra a la melancolía hecha música.
A esta altura hay un sentido musical que lejos de dormirse en los laureles de un prestigioso pasado, y con apenas dos de sus miembros originales presentes, es que Kansas toma el riesgo de reinventarse, aggionarse, y ofrecer un producto de excelsa calidad que se alimenta y potencia gracias a una magnífica producción a cargo de los propios Rizvi, Ehart y Williams. Podríamos catalogarla de perfección sonora y no estaríamos errados en absoluto.
Hay dos covers incluídos en la versión “deluxe”, Home On The Range , y el instrumental Oh Shenandoah, añejas canciones del siglo 19 que están adaptados a la línea de la banda, que si bien no agregan demasiado terminan siendo un detalle de color que en absoluto desentonan en el balance final.

The Prelude Implicit es sin duda un gran regreso, donde la banda le da a la genética de su sonido una impronta de absoluta vigencia que le permite reivindicar su propia historia, con una dignidad a toda prueba 10/10.


KANSAS - 2016  - Richard Williams, Billy Greer, Zak Rizvi, Phil Ehart, Ronnie Platt, David Manion, David Ragsdale

En estos días, la banda estará arrancando una gira donde además de presentar The Prelude.., homenajeará a ese clásico de 1976 a 40 años de su edición, llamado Leftoverture y que en su momento los consagrara como una de las bandas icónicas de los 70.
Seguramente será un momento único donde la leyenda fusionará cuatro décadas de sonidos legendarios y ojalá el hijo descarriado continúe el camino a estas tierras, aunque mas no sea, una vez más.

A 40 años de Leftoverture, en Octubre arranca la gira donde conmemoran el disco imprescindible de su carrera