viernes, 2 de diciembre de 2016

Hèroes Caìdos: Ray Gillen (12/05/1959 - 01/12/1993) -

Ray Gillen (1959-1993)
El pasado 1° de Diciembre se cumpieron 23 años del fallecimiento de Ray Gillen.
Saltó a la consideración cuando Tony Iommi lo sumó a las filas de Black Sabbath para la grabación de The Eternal Idol. Ray venía de hacer sus primeras armas junto a Rondinelli, agrupación liderada por el baterista y ex Rainbow, Bobby Rondinelli. Tiempo antes de la edición del disco, tanto el como Eric Singer dejan la banda, para comezar a hacer su propio camino. Como es sabido Tony Iommi, termina llamando a Tony Martin para volver a registrar el disco oficialmente. De todas maneras los demos donde Gillen había puesto su voz, fueron lanzados en una edición doble y especial de The Eternal Idol en Noviembre de 2010.


Black Sabbath ´87 - Ray Gillen - Eric Singer - Tony Iommi - Dave Spitz - Geoff Nicholls
Después de participar del proyecto bautizado como Phenomena, donde participa con una serie de referentes del género como Mel Galley, John Wetton, Max Bacon y Glen Hughes, entre otros, registrando el álbum Dream Runner.
Luego se une a John Sykes que venía de abandonar a la maquinaria Whitesnake para arma un grupo curiosamente llamado Badlands en un principio y que luego se transformaría en Blue Murder. 
Habiendo grabado una serie de demos, Sykes decide hacerce cargo de las voces y entonces Gillen parte en búsqueda de otros horizontes. Mientras tanto graba una canción (Strange Wings) junto a Savatage, para luego contactarse con Jake E. Lee quién venía de abandonar a Ozzy Osbourne, y vida a Badlands con quienes erditarían tres discos y donde el debut autotitulado Badlands logró posicionarse captando una considerable aceptación tanto de ventas como de críticas. De hecho canciones como Dreams In The Dark o Winter´s Call tuvieron una constante rotación en la cadena MTV lo que motivó que Badlands comenzara a ganarse un lugar en el espectro de hard rock de fines de los 80´s.
Lamentablemente la década siguiente hirió de muerte al género y Badlands no quedó extenta de la sangría que esto produjo, más allá de las edición de Vodoo Highway en 1991.
La tirantez entre el cantante y Jake E. Lee, llevó a la expulsión de Gillen y el intento de continuar con la incorporación de John West, pero Geffen Records rechazó la propuesta y Badlands termina por disolverse. En el interín quedan registradas una serie de canciones para un tercer disco llamado Dusk que recién vería la luz en 1998.


Badlands 1989 -  Greg Chaisson - Eric Singer - Ray Gillen - Jake E. Lee - 



Después de la separación Ray se queda en Los Angeles y participa de un efímero proyecto llamado Cockfight junto a Iggy Pop y Randy Castillo y por otra parte junto al guitarrista Joe Holmes en Terrific. Mientras anto, Ray participa en el disco Sacred Groove del ex Dokken George Lynch y paralelamente forma Sun Red Sun junto a Al Romano en guitarras, Mike Star en Bajo y su viejo conocido Bobby Rondinelli en los parches.

Sun Red Sun, el proyecto pòstumo
El rumor de que el cantante estaba infectado por el virus HIV venía instalado desde un par de años antes y ya para el comienzo de 1993 ya no era un secreto y a lo largo de ese año su salud comenzó un deterioro del cual ya no pudo recuperar.


Dos que ya no estàn
El primer día de Diciembre de 1993, la vida del talentoso vocalista se apaga para siempre y hoy, 23 años más tarde, rendimos con esta pequeña reseña un humilde homenaje a un personaje excesivamente talentoso, que dejó un legado breve, si se quiere, pero que cada paso dado en su carrera dejó una marca indelebe dentro del rock duro de los años dorados.

Indudablemente, ya no hay cantantes como èl. Quizàs su talento, mereciò jugar en grandes ligas, esas misma ligas con las que coqueteò en los 80´s.
El destino, evidentemente tenìa preparado otro camino, pero bien lo dice el refràn "lo breve si bueno dos veces bueno", y es uno de los casos en los que dichas palabras quedan marcadas en esta historia. 


Fairview Memorial Park -  New Jersey 



viernes, 25 de noviembre de 2016

Lightning Strikes - Lightning Strikes - (2016) -

Lightning Strikes - Lightning Strikes (2016) - 
Con un delay de 30 años en cuanto a la estructura de las canciones y un estilo claramente de mediados de los 80´s , Lightning Strikes, viene a reivindicar ese sonido típicamente americano que bandas como Cacophony, Racer X, Warrior o Viciuos Rumors supieron implantar por aquellos tiempos, con suerte y reconocimiento diversos.
El baterista Karpis Maksudian, junto al bajista Cat Tate, reflotaron este proyecto que allá por 1985 había editado unSimple con las canciones Lightning Strikes y Lottery Ticket que , obviamente, pasó desapercibido.
Para esta nueva oportunidad ambos miembros fundadores recurrieron al guitarrista Rob Math quién esporádicamente forma parte de Leatherwolf, y el cantante brasilero Nando Fernandez que viene de reemplazar a Fabio Leone en el último tour de Angra. Además para esta oportunidad, Lightning Strikes contó con Tony Martin y el ex Derek Sherinian, aportando desde sus prodigiosos teclados. Por último para la canción Kamikaze es la cantante Noha , proveniente de la banda japonesa Avanchick.

- Lightning Strikes Single (1985) - 
Gran responsable de que el resultado de la plata raye lo óptimo sin dudas es el benemérito  Roy Z (Judas Priest, Bruce Dickinson), que con una ingeniosa producción vuelve a capturar los sonidos mágicos de mediados de los años ochenta.
El arranque asesino de Victims es el preludio de un compendio de canciones que respiran el ADN de la década dorada y bien podían haber sido parte del repertorio de las referenciales que anteriormente cité.
La banda suena compacta y agresiva en todo momento, y mucho tiene que ver el laburo de la guitarras de Math que van al frente todo el tiempo y la versatilidad de Fernandez a la hora de cantar. De más está decir que la presencia de Tony Martin es como la frutilla de la torta ya que imposible no retrotraerse  al Black Sabbath de Tyr con esa pequeña gema llamada 301 AD Sins Of Our Fathers.
Que en esl metal está todo inventado, no s una novedad, pero cuando alguien rescata la escencia de la manera que Lightning Strikes lo logra, uno puede soñar en que no todo está perdido. Canciones como Death Valley (También con Tony Martin), la balada Fear, o We Don´t Rock Alone son un repaso de sonidos que podríamos emparentar en un espectro que va desde Yngwie hasta Dokken, lo que deja en claro donde apunta la banda.
Sin dudas una grata sorpresa , de esas que nunca están demás a la hora de reflotar esas viejas melodías. En definitiva si lo que buscás es parte del metal de la vieja escuela, Lightning Strikes desde esta placa te da la chance volver a disfrutarlo. 8/10.

Nando Fernandes (Vocals) -  Karpis Maksudian – (drums) - Cat Tate ( Bass) - Rob Math (Guitars) - 



jueves, 10 de noviembre de 2016

Clásicos Del Metal - Too Fast For Love - Motley Crue -

Motley Crue: Too Fast For Love - (1981)
10/11/1981, es lanzado Too Fast For Love, primer disco de Motley Crue.
La escena rockera de los Angeles estaba dando sus primeros pasos y en aquello tiempos los músicos solían saltar de banda en banda procurando ganar un lugar en el incipiente mundillo rockero de dicha área.
En el caso de Motley, habían cerrado filas con su formación original en enero de ese 1981 y venían pateando el circuito desde entonces tratando de ganar su lugar.
Por intermedio del sello Leathur Records, Lee, Sixx, Mars y Neil y después del pequeño suceso que obtuvieron con la edición de su primer demo que supo incluír las canciones Public Enemy # 1, Take Me To The Top, Stick To Your Guns y Toast To The Town, tienen la chance de lanzar un primer disco al que bautizaron Too Fast For Love.

Motley Crue Demo Tape
En la agonía de ese año, y ante el advenimiento de la ponderada NWOBHM, este debut es una de las primeras respuestas desde este lado del Atlántico y que en cierta manera empezaría a abrir el espectro y en los siguientes cinco años devendría en una explosión que ganaría gran parte del mercado con la llegada de decenas de bandas. Algunas, llegaban para marcar terreno, otras pasarían desapercibidas y solo las elegidas harían historia. Motley Crue, sin dudas en una de esta últimas.
Con una portada impactante, que nos recuerda claramente al Sticky Fingers de los Rolling Stones, Too Fast For Love, derrocha irreverencia, desenfado, y muy lejos del virtuosismo musical, hacen gala de una honestidad a toda prueba.
Desde la simpleza compositiva, canciones como la que bautiza el disco, la gancherísima Piece Of Your Action, Take Me to The Top, Come On And Dance y ese inicio salvaje que es Live Wire, uno no puedo menos que rendirse ante la evidencia que claramente nos marcaba que no estábamos ante una banda más.
Este disco es sin dudas un puntapié inicial a una carrera que estuvo plagada de todas las aristas que una banda de rock and roll debe tener. Sonido e imagen al servicio de las drogas el sexo y el rock and roll. …¿Para qué más?

Si uno quiere bucear en el tiempo para descubrir la esencia del movimiento hard/glam de la época, sin dudas este disco y su sucesor, Shout At The Devil, son evidentemente obligatorios para entender que era y hacia donde apuntaba dicho movimiento.
Hay una máxima que reza “todo tiempo pasado fue mejor”, y si bien uno muchas veces reniega de la misma, cuando bajas la púa sobre un vinilo como este, o le das play al reproductor de CD´s sentís que a pesar de la contundente de la sentencia, no es ni más ni menos que la verdad.
En definitiva está en uno mismo, a la hora de hablar de música, creer o no, lo que si es cierto que cuando empiezan a sonar esos acordes, todos volvemos a tener 17 años, y al menos por un rato, la misma inocente rebeldía de la pubertad.


Mick Mars, Vince Neil, Nikki Sixx, Tommy Lee -  1981 - 


























lunes, 24 de octubre de 2016

Tygers Of Pan Tang - Tygers Of Pan Tang - (2016)

- Tygers Of Pan Tang - (2016) - 
En este caso nos toca revistar el regreso de una banda pionera de la New Wave Of British Heavy Metal, Tygers Of Pan Tang que vuelven pisar firme sobre un terreno en el que han sabido hacerse notar, en especial en los comienzos de la movida.
Con la edición de sus primeros discos empiezan a hacerse un lugar junto todos aquellos grupos que pugnaban por consideración, tanto de público como de crítica. Sin embargo el destino les empieza a jugar en contra cuando después del lanzamiento de Crazy Nights en 1981 y con la partida de john Deverill y John Sykes que es reclutado por Phil Lynott para los últimos años de Thin Lizzy ,entran en una espiral descendente que los deposita en una nebulosa desde donde, a pesar de los esfuerzos y una serie de discos que al pasar desapercibidos, no pudieron despegar. El fracaso de su cuarto disco, The Cage (1982), deriva en el primer impasse oficial de la banda.
Regresan en 1985, y una nueva formación con la cual lanzan dos discos olvidables en 1987, se desbandan una vez. Pasan cuatro años hasta que en 2001, se arman nuevamente son una alineación solo mantenía a RobbWier como miembro original con la cual graban el intrascendente Mystical que no solo es un fracaso, sino que eles cuesta el contrato que tenían con Z Records.
Los años subsiguientes los encontraron en una etapa de indefinición  y apenas intentando volver al ruedo tiempo más tarde cuando ingresa el cantante italiano Japoco Meille allá por 2007 para grabar Animal Instict un año más tarde el que en cierta manera los reposiciona dentro del genero,  pero sin demasiado suceso.
Fiel a su costumbre la banda se toma un período prolongado antes de que vea la luz este disco autotitulado simplemente Tygers Of Pan Tang.
A casi 40 años de su nacimiento y después de todos los vaivenes expuestos y los que quedaron por narrar, y con Robb Weir como único miembro original sobreviviente la banda oriunda de Whitley Bay vuelve a saltar al campo con un disco que sin dudas tiene todos los ingredientes para volver a darles una chance.
Ya el arranque con Only the Brave la placa se empieza pagar con creces desde ese riff tan ochentoso como atrapante. Ya al saltar a Dust queda claro que tanto Robb como Japoco son los que llevan adelante el asunto, sin dejar dudas al respecto.

Tygers 2016 - Micky Cristal - Gav Gray - Jacoppo Meille - Craig Ellis - Rob Weird - 





































Never Give In nos recuerda a uno de sus clásicos de sus inicios, la fabulosa Hellbound y por ende deja claro que tres décadas mas tarde que el ADN de la NWOBHM está claramente vigente. Tan añejo como actual, Tygers Of Pan Tang, es un compendio de canciones melodiosas, bien esructuradas y por sobre todo efectivas.
Hay lugar para dos medios tiempos como The Reason Why y  Praying For A Miracle hacen de remanso ante los estruendos que son Blood Red Sky, Glad Rags y su homenaje encubierto (?) al  Aerosmith del 87 , pero por sobre todo es Do It Again que nos arrastra a todos hacia la década gloriosa, sin paradas intermedias.
Las propias palabras de Weir dejan en claro que es Tygers hoy en día "De vez en cuando en la carrera de una banda llega un momento especial, un periodo en el que uno siente que todo está en el tiempo y en el lugar indicado, por lo que estoy orgulloso de decir que ahora es el momento. Sin dudas estamos ante un gran disco y vamos a demostrarlo"
Søren Andersen (Glenn Hughes, Mike Tramp) con una producción, fantástica a todas luces, y Harry Hess (Harem Scarem), a cargo de la masterización logran un sonido que roza la perfección, lo que sin dudas potencia un poco más el trabajo de la banda.
Tigres bastardos que quedaron fuera de la estampida inglesa después de tres discos fabulosos y que bregaron durante más de un cuarto de siglo por recuperar el terreno perdido. Después de varios pasos en falso, este 2016 parece encontrarlos en tierra firme y listos a dar batalla. De ellos depende, porque ahora sí, tienen con que. 8/10.


jueves, 29 de septiembre de 2016

Kansas: The Prelude Implicit - (2016) -

Kansas: The Prelude Implicit - (2016) - 
Más de 40 años de carrera, una treintena de discos editados, entre originales, vivos y recopilaciones, hacen de esta banda, sin dudas una leyenda de la historia del rock.
Kansas supo, en especial en los 70, tornarse en una banda de culto, gracias a discos como Leftoverture, Point Of Know Return o el emblemático Two For The Show, que han sido sin duda una una profunda fuente inspiración desde donde toda la prole progresiva que supo reinventar el género en los 90, y de la cual gente como Dream Theater, Symphony X, Fates Warning,  se han alimentado a la hora de crear.
Y hoy, 16 años más tarde de su último registro, Somewhere To Elswhere, regresan con este increíble The Prelude Implicit, donde la impronta progresiva brilla de manera prodigiosa.
Esta vuelta tenía aparejada, al menos para quienes seguimos a la banda desde antaño, la incertidumbre que significaba tener que reemplazar al histórico Steve Walsh, que allá por Junio de 2014, decidió abandonar el barco definitivamente y cuya voz era un elemento distintivo de Kansas, dejando un par de zapatos que no serían sencillos de calzar.
El elegido para semejante desafío fue Ronnie Platt, que provenía de una banda menor como Shooting Star y quién como primer punto a favor, más allá de su talento, lejos está de ser un clon de Walsh que era algo que al menos en lo personal, quién suscribe temía, dadas las experiencias de Queenrsyche con Ted La Torre o los mismísimos Journey con Arnel Pineda. Por otra parte este nuevo engranaje trajo aparejado los ingresos del guitarrista Zak Rizvi, quién ya había colaborado con la banda anteriormente y que tampoco la tenía fácil al tomar el lugar de otro histórico como Kerry Livgren. Para los teclados, Billy Greer se trae a su compañero de Seventh Key, David Manion, con quién junto a los históricos Phil Ehart , Rich Williams y David Ragsdale, cierran filas en esta reencarnación de Kansas, que por primera vez tiene siete integrantes.
En lo personal las expectativas ante este regreso eran muchas. Uno había crecido con su música y el legado era demasiado sólido como para llevarme una decepción, sobretodo después de aquella noche inolvidable de Septiembre de 2009, cuando llegaron por primera y única vez a la Argentina.
El arranque con With This Heart es una especie de elegante bosquejo de lo que vendría. Un medio tiempo, por demás elegante donde Platt suena un tanto a Tommy Shaw y la estructura de la melodía tiene un cierto resabio al Sing For The Day de Styx, del maravilloso Pieces Of Eight de 1979. Ya para Visbility Zero llega el primer guiño al pasado, donde el violín de Ragsdale marca el camino, llevando las riendas de la canción. Un entramado setentoso por donde se lo mire, como para dejar en claro de dónde vienen, pero también hacia donde van y a que apuntan en esta nueva etapa y es en The Voyage Of Eight Eighteen , hija directa de  Journey from Mariabronn, donde la banda lo deja más que claro . Poco más de ocho minutos de deleite progresivo, donde guitarras, violín y teclados se entrelazan batallando con atípica delicadeza. 
Tampoco dejan de lado el coqueteo con la arista más pesada de la banda y que otrora fuera otra marca indeleble en el pasado. Canciones como Camouflage, Crowed Isolation o Rhythm Of The Spirit, suenan densas, pesadas y pulcras a la vez y es donde la base de Ehart/Greer sostienen las armonías con envidiable firmeza. 
A lo largo del disco, hay dos factores que lo elevan a otra dimensión. Uno es la absoluta preponderancia de David Rasgsdale, quién desde el prodigio de su violín marca el camino en cada surco de The Prelude Implicit y por otra parte David Platt quién evidentemente ha sido el mayor acierto de esta nueva etapa, brillando cual diamante en bruto, y dejando en claro que ese espacio tan difícil de ocupar, está a buen resguardo. El botón de esta muestra es la hermosa The Unsung Heroes, ese medio tiempo bluseado, o en Refugee, donde arropado por la guitarra acústica y el violín desgrana su inmensa aptitud como cantante.
Summer muestra el momento más comercial si se quiere con esa intro absolutamente identificatoria del sonido de Kansas con el violín al frente marcando el paso y a lo largo de toda la canción el aroma setentoso fluye de manera instantánea, desembocando en un estribillo ganchero y pegadizo. Aquí es Billy Greer quién se hace cargo de la voz cantante de manera airosa.
Sección 60' es el final de la placa desde un instrumental bautizado con el nombre con el que se llama al Cementerio Nacional de Arlington, donde yacen veteranos de todas las guerras, desde la Guerra de Independencia de los Estados Unidos hasta las acciones militares en Afganistán e Irak. Una vez más es el violín de Ragsdale que nos adentra a la melancolía hecha música.
A esta altura hay un sentido musical que lejos de dormirse en los laureles de un prestigioso pasado, y con apenas dos de sus miembros originales presentes, es que Kansas toma el riesgo de reinventarse, aggionarse, y ofrecer un producto de excelsa calidad que se alimenta y potencia gracias a una magnífica producción a cargo de los propios Rizvi, Ehart y Williams. Podríamos catalogarla de perfección sonora y no estaríamos errados en absoluto.
Hay dos covers incluídos en la versión “deluxe”, Home On The Range , y el instrumental Oh Shenandoah, añejas canciones del siglo 19 que están adaptados a la línea de la banda, que si bien no agregan demasiado terminan siendo un detalle de color que en absoluto desentonan en el balance final.

The Prelude Implicit es sin duda un gran regreso, donde la banda le da a la genética de su sonido una impronta de absoluta vigencia que le permite reivindicar su propia historia, con una dignidad a toda prueba 10/10.


KANSAS - 2016  - Richard Williams, Billy Greer, Zak Rizvi, Phil Ehart, Ronnie Platt, David Manion, David Ragsdale

En estos días, la banda estará arrancando una gira donde además de presentar The Prelude.., homenajeará a ese clásico de 1976 a 40 años de su edición, llamado Leftoverture y que en su momento los consagrara como una de las bandas icónicas de los 70.
Seguramente será un momento único donde la leyenda fusionará cuatro décadas de sonidos legendarios y ojalá el hijo descarriado continúe el camino a estas tierras, aunque mas no sea, una vez más.

A 40 años de Leftoverture, en Octubre arranca la gira donde conmemoran el disco imprescindible de su carrera














martes, 27 de septiembre de 2016

Héroes Caídos: Cliff Burton - (10/02/1962 - 27/09/1986)

Clifford Lee Burton - (10/02/1962 - 27/09/1986)
Clifford Lee Burton había nacido el 10 de Febrero de 1962 en San Francisco, California. Era el menor de tres hermanos y desde pequeño se sintió atraído por la música, comenzando a tomar clases de piano a los seis años por consejo de su padre. Sin embargo, es cuando fallece uno de sus hermanos, cuando decide tomar el bajo que este último tocaba y se hace cargo de las cuatro cuerdas definitivamente.
Siempre con ansias de progreso, decide estudiar el instrumento y después de aprender con varios profesores comienza a estudiar con el bajista de jazz, Steve Doherty.
Luego de graduarse en la Castro Valley High School en 1980, pasa a formar parte Trauma, banda con la que comienza a hacerse un nombre en el circuito de la Bay Area de San Francisco.
Es en 1982, cuando una noche en la cual Trauma estaba tocando en el mítico Whisky A Go Go cuando Lars Ulrich y James Hetfield lo ven por primera vez. Quedan deslumbrados no solo por su talento sino por su agresividad escénica y ante la inminente salida de Ron McGovney, deciden que Cliff sea su reemplazante.
En un principio Burton se rehusó a aceptar la invitación ya que aún tenía la esperanza que Trauma comenzara a escalar posiciones dentro del espectro de las nuevas bandas de la zona.
No fueron pocos los llamados de Lars para que se decidiera a formar parte de Metallica, ya que Cliff no tenía intenciones de mudarse al sur de  California. Tal es así que al cabo de un tiempo es el mismo bajista el que convence a la banda para que se traslade desde San Francisco y formar la base de operaciones en esa ciudad y materializarse como el nuevo bajista.
Al cabo de una serie de ensayos, el 5 de Marzo de 1983 hace su debut como miembro oficial de Metallica.
A partir de ahí, ya no hubo vuelta atrás y poco a poco la banda fue haciéndose de un nombre que con el tiempo se tornaría leyenda, hasta transformarse en uno de los mayores referentes de la historia del género.
Antes de su paso a la inmortalidad dejó plasmado su inmenso talento en tres discos referenciales en la historia del género, como lo fueron Kill Em All (1983), Ride The Lightninig (1984) y Master Of Puppets (1986).

Ulrich - Burton - Hetfield - Hammet - 
Estaban girando por Europa en aquel fatídico Septiembre, cuando el día 27, después de haberse presentado la noche anterior en Estocolmo, Suecia, iban rumbo a Dinamarca en el bus de gira.
Dentro del micro sólo había una litera en la cual se podía dormir cómodo y para eso cada noche solían jugar quién sacaba la carta más alta para tener el privilegio de dormir allí. Esa noche,  el destino hizo que Burton fuera el ganador.
En camino a tierra danesa, a la altura de la ciudad sueca de Ljungby, el vehículo tuvo un accidente en medio de una recta, perdiendo el control y precipitándose fuera de la ruta de forma intempestiva. Tras un par de vueltas de campana, el micro se detuvo, y ante la desesperación de los músicos y ayudantes, encontraron a Cliff literalmente aplastado por el colectivo, y a pesar de la desesperación de sus compañeros, ya nada había que hacer. Burton había salido despedido por una de las ventanillas en pleno vuelco, y desgraciadamente quedó atrapado debajo del bus, muriendo casi de manera instantánea.
Tenía tan sólo 24 años y una carrera prometedora.
El funeral se realizó el 7 de Octubre de 1986 en Chapel Of The Valley. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas en el Rancho de Maxwell. Una vez que la ceremonia terminó, se escuchó , en una suerte de homenaje,  la canción Orion.
Dicen los que saben que Burton fue irremplazable más allá de los loables intentos de Jason Newsted y Robert Trujillo. La herencia más importante, en lo estrictamente musical quedó plasmada desde ese bajo avasallante, oscuro, trepidante que marcó un sonido único, no sola para la banda sino para el instrumento propiamente dicho habiendo creado un estilo distinto y absolutamente personal.
Ya han pasado un poco más de 30 años de su fallecimiento. Hoy su legado está más vivo que nunca, y esos tres discos son el pergamino donde su historia quedó marcada a fuego, como algo único e irrepetible.
QEPD , Cliff.




lunes, 19 de septiembre de 2016

Punky Meadows - Fallen Angel - 2016 -

Punky Meadows - Fallen Angel - 
Hubo una época, en especial en los 70 y 80´s, en la cual las bandas solían editar un disco por año, inmersas en ese espiral sin final que significaba componer – grabar – girar una y otra vez.
Con el tiempo esa costumbre se fue perdiendo, un poco por la ausencia de musas inspiradoras y otra por la exigencias o decadencia de la industria que dejó de arriesgar y decidió marcar el terreno a los artistas la hora de lanzar nuevos trabajos. 
Es entonces cuando los períodos entre disco y disco empiezan a prolongarse, y no han sido pocos los artistas que han dejado un lustro en blanco a la hora de volver a registrar algo nuevo.
Si cinco años, en algunos casos parecía una eternidad, imaginemos 37, tal el caso de Edwin Lionel  “Punky “ Meadows.

Meadows formó parte de Angel aquella banda de los 70, que fuera parte del catálogo de Casablanca Records y que en su  momento se la rotuló como la contracara de Kiss, desde la imagen. De hecho cuenta la leyenda que es el propio Simmons el que los lleva al sello después de haberlos visto en una noche.Enrolados dentro de la vertiente glam del asunto, Angel mostraba una imagen andrógina y a la hora de salir a escena solían elaborar muy bien la escenografía.
Con apenas cinco discos de estudio y el infaltable doble en vivo, la banda se disuelve en 1981, después de un par de éxitos moderados para nada  masivos, pero  sin embrago, y vaya uno a saber porque, decir Angel en cierta manera es hablar de una banda de culto en los Estados Unidos. En especial si pensamos que el único integrante que tuvo cierta notoriedad fue el tecladista Greg Giuffria quién además de la banda que llevaba su nombre, formó parte de House Of Lords.
Punky, más allá de una breve participación en un olvidadísimo disco de Angel de 1999, con una nueva formación, no había vuelto a ser parte de ningún proyecto y a la hora de reaparecer con Fallen Angel, llevaba más de 35 años de ausencia en el negocio.
Para esta vuelta el guitarrista llamó a uno de sus viejos laderos de Angel, el bajista Félix Robisnon, Danny Farrow en guitarra, Bob Pantella (Raging Slab) tras los parches, el tecladista Charlie Calv (Shotgun Symphony) y el magnífico Chndler Mogel (Outloud – Kharma) en voces.
Y nadie puede decir que la espera no valió la pena, por excesiva que haya sido. Fallen Angel, además de un explícito juego de palabras para con su vieja banda es, sin dudas un disco para no dejar pasar de largo.

Bob Pantella - Charlie Calv - Chandler Mogel - Punky Meadows - Felix Robinson - Danny Farrow - 

El arranque con Descent, hipnótico, pomposo, con teclados cuasi “celestiales” y una voz que nos anuncia la llegada de Meadows es el preámbulo a The Price You Pay, canción impregnada de sonido y estructuras que mucho tienen que ver con Magic Touch de Kiss.
Así y todo a lo largo de Fallen Angel, Meadows se la ingenió para idear un producto más que digno, que sin dudas recorre de cabo a rabo buena parte de su, hoy añeja, historia. 
Muestra inequívoca de esto son canciones como Straight Shooter, Breathless And Jaded o Home Wrecker que huelen a los 80´s con cierta alevosía.
Y si bien queda claro que esta vuelta no trajo aparejada una gran dosis de originalidad, al menos el intento es más que loable. 
Desde una fantástica producción, el artista deja muy en claro a que volvió y hacia donde apunta con este Falle Angel. Imposible no mover la patita con la preciosa Summertime Love, Searchin o Shake, Shake casi una oda al primer Skid Row. Leaving Tonight es una magnífica balada donde Punky despliega un solo de exquisita textura y melodía, y sin dudas se transforma en uno de los puntos altos del disco. Por el contrario, I Wanna Bew Your Drug, y Shadow Man, con esa intro a lo We Will Rock You, suenan predecibles y repetitivas, lo que , a mi juicio, las transforman en el único bache del álbum. 
El instrumental que da nombre al álbum  es el momento  junto a Loaded Gun donde fluye  la arista más dura del disco .

Canciones entradoras, prolijas excelentemente ejecutadas y por sobre todas las cosas cuentan con el plus de un vocalista como Chandler Mogel quién viene de sorprender con Outloud, una de las bandas que mejor representan la naturaleza de la década dorada cuando de hard rock hablamos.
Versátil, como pocos, Mogel se apunta como una verdadera revelación y su impronta es otro de los sellos que marcan este trabajo.
Es evidente que los años de ausencia en el negocio no han hecho mella en Meadows a la hora de este regreso, y con 66 años, un tipo que en su apogeo fuera convocado por bandas como Kiss, New York Dolls o Aerosmith, a las cuales se animó a decirles que no, vuelve a intentar recuperar un lugar que supo ocupar en los 70. Para lograrlo tiene un muy buen disco y una banda sólida lo que no es poco. La conjunción es atractiva, y solo es cuestión de darle la oportunidad, que por lo que Fallen Angel nos ofrece, la merece altamente. 8/10.


Angel - 1976 - 

Una verdadera rareza. Marzo 1978, Judas Priest soporte de Angel en Nueva York.




viernes, 26 de agosto de 2016

Discos Olvidados: Dog Eat Dog - Warrant - (1992) -





Cuando Warrant apareció en el firmamento hardrockero de los ochentas con su primer disco Dirty Rotten Filthy Stinkin Rich, tuvieron de inmediato su hit con la melosa Heaven. Así y todo ese disco no me pareció nada extraordinario, en especial si lo comparaba con la mayoría de las placas que en eses días iban viendo la luz.
Para el segundo trabajo, Cherry Pie,  ya la cosa cambió bastante y además de una serie de temas gancheros y una producción acorde, Warrant pudo empezar a hacerse un espacio en el circuito del genero. El problema es que para 1991 con el advenimiento de Nirvana, el grunge y la paulatina desaparición del hard rock ochentoso, empezaron a quedar relegados.
“Odio esa canción, nunca tuve la intención de escribirla. El disco estaba terminado y de hecho, se llamaba Uncle Tom´s Cabin… y el productor Beau Hill nos dijo: ‘No escucho un single, tienen que darme un single como Love in an Elevator, necesito algo así’. Así que esa noche escribí Cherry Pie. Se la mandé a Tom, escuchó el tape durante el fin de semana y de pronto el álbum se llama Cherry Pie (…). Me metería un tiro en la cabeza por haber escrito esa canción.” declararía por aquellos días el malogrado Jeni Lane. . Como detalle de color, el solo de la canción fué interpretado por el guitarrista de Poison CC Deville, viejo amigo del cantante.
Para el paso siguiente ya en 1992, redoblaron la apuesta con un disco, a mi juicio, el mejor de su carrera, donde se muestran como una banda consistente, que en canciones como Machine Gun, Inside Out que sorprenden a propios y extraños. Letras mas adultas, baladas acordes, en cierta manera un sonido un tanto más oscuro si se quiere. En definitiva, un disco de gran factura.
En este cambio sustancial mucho tiene que ver la elección de Michael Wagener como productor. El alemán venía de lograr una evolución notable con Skid Row en su disco Slave To The Grind, y no caben dudas que la intención para con Warrant fué la misma.
La palabra que mejor le cae a Dog.. es SOLIDEZ. Como nunca, ni antes ni después, la banda llegó a sonar tan dura, tan bien ensamblada, A lo largo de todo el disco, dificilmente encontremos una canción de las que habitualmente llamamos "de relleno".
Además de las citadas Machine Gun e Inside Out, Lane se descubre a si mismo com un sólido compositor de pequeñas perlas como la ganchera All My Bridges Are Burning , la melancólica Sad Theresa y canciones como April 2031, Andy Warhol Was Right o The Bitter Pill que muestran un sonido y una lírica distinta.
La nula promoción al  nuevo trabajo ayudó al que el mismo cayera en el ostracismo. El mismo Lane en su momento contó la frustración que sintió al ver en una avenida de New York un inmenso cartel de Columbia Records promocionando Dirt, el segundo disco de Alice In Chains, en el mismo lugar donde un par de años antes había estado la imagen de Cherry Pie.
Obviamente pasó casi desapercibido y posiblemente no era lo que muchos fans esperaban, pero trataron de aggionarse al comienzo de una década que empezaba a mostrar otra cara.  A pesar de todo llegaron avender unas 500.000 copias de Dog Eat Dog, pero claramente una cifra menor a lo que sus predecesores habían alcanzado.
En lo personal creo que en aquel momento la banda maduró más rápido que su público, en su mayoría juvenil, que seguramente pretendía la prolongación de la fiesta que proclamaba el anterior.
A casi 25 años de su edición, vengo a reivindicar un disco que logró que Warrant en su momento se ganara el respeto, en especial por lo arriesgado de la jugada.
Hubo que esperar casi 20 años cuando con Rockaholic la banda volviera a sorprender muy gratamente, ya con Robert Mason en lugar del desaarecido Jani Lane, pero es otra historia...


Contratapa de la portada de Dog Eat Dog, ya no hay pelos batidos, ni sonrisas de compromiso. Warrant posando seriamente, casi como declamando, que eran una banda mucho mas seria de lo que hasta ahí habían mostrado.
Sin dudas que este disco lo demostraría ampliamente.