martes, 21 de octubre de 2014

Vinilos De Mi Colección Personal - Parte 2 -

Desde el preciso momento en el que uno toma noción que esta es la música que elige para que lo acompañe toda la vida, procura obtener esos discos que serán parte de este largo camino.
Allá por los 80´s , cuando comenzó el auge del metal, nuestro país no se caracterizaba por editar demasiado, con la excepción de esos clásicos llamados Deep Purple, Led Zeppelin, y en menor medida Aerosmith y Rush.

Una vez entrados en el primer lustro de aquella década, casi en forma de estampida tuvimos la chance de obtener algunos de los discos que habían visto la luz en otros sectores del globo.
Iron Maiden, Queensryche, WASP, Whitesnake, Motley Crue, el resto de los discos de AC/DC, previo a Highway To Hell,  y algunas bandas ignotas para muchos tales los casos de Helix, Honeymoon Suite, Fortune, Krokus, entre otras.
Después con el tiempo comenzaron a actualizar la discografía de Saxon y Judas Priest por nombrar a dos de los referentes del genero.



En este primer posteo vemos las ediciones nacionales de The Last Comand de WASP, The Warning de Queensryche y Killers, aquél inolvidable segundo disco de la Doncella, que llegó a nuestra tierra allá por fines de 1983 y el impactante Headhunter de los suizos Krokus.
Uno de los detalles que demostraban la precariedad de las ediciones eran las pobrísimas gráficas de las portadas, por lo general con las canciones en español, generalmente mal traducidas y las contratapas en un horripilante blanco y negro.
Ni que hablar de la info de los discos, pero eso , llegado el caso, era lo de menos. Lo que nosotros queríamos era escuchar !!!!!



Ver estos discos me retrotrae a una escena inolvidable que es aquella que por lo general sucedía los domingos por la mañana cuando la avidez musical nos llevaba cual zombies al Parque Rivadavia.
Dejar los cassettes vírgenes de una semana a la otra (y rogando que no llueva) suena a prehistoria si lo comparamos al sencillo doble click que nos entrega hoy día la música, las imágenes y tantas otras.
He aquí una primera parte de mis viejos vinilos, que ya no giran, pero forman parte de una invalorable colección y sobre todo de un gran sentimiento.