viernes, 22 de junio de 2012

Festivales Metálicos de Primavera, 29 y 30 de Septiembre de 1984 - Jornada de Cierre -



A pesar de todos los inconvenientes, las demoras, las improvisaciones, para la segunda y última jornada del Festival, volvimos a estar presente en el Club Atlanta, dispuestos a disfrutar del evento, y esta vez con las bandas menos importantes, por así decirlo, pero con la garantía que V8 sería el responsable de cerrar la velada.
Una vez más un gris plomizo pintó la ciudad, y al llegar notamos un incremento de público, quizás por obra y gracia de lo que sería el final del día.
El puntapié inicial correspondió a Belcebú, y la grata sorpresa de una clara diferencia de la calidad de sonido, que sin ser brillante, al menos cubría decentemente las mínimas exigencias para un espectáculo de estas características. Marcelo Generoso (Voz), Ricky Zàccara (Guitarra y Voz), José Cifelli (Bajo), Marcelo Záccara (Batería) y Sergio Guerrera (Guitarra), lograron completar un set prolijo y que la gente supo retribuir con aplausos. Convengamos también que para la época, Belcebú venía girando con continuidad por el circuito de Pubs del Gran Buenos Aires, lo que les estaba dando un rodaje interesante y les permitió salir airosos de la difícil tarea de abrir el fuego.

Belcebù
Como había dicho antes, en este segundo día, la producción, algo más aceitada tuvo el tino de poder rearmar el escenario entre show y show, mucho más rápido que el día anterior y esto no solo ayudó a las bandas sinó que también logró  mayor predisposición del público.
El segundo turno fue para Valdragon quienes lamentablemente no tuvieron la suerte de la banda anterior y su presentación pasó practicamente desapercibida. Cabe hacer mención que en dicha banda tocaron en su momento, el Tano Claudio Marciello y Beto Ceriotti, pilares del metal actual desde las filas de Almafuerte.
Las cosas no levantarían demasiado con la salida de Nosferatu, también abrumados por una serie de problemas técnicos, les hizo la cuestión cuesta arriba

Gran Mamut
Para  la siguiente banda, tenemos para comentar la curiosidad de Festival, ya que uno de los músicos de Gran  Mamut, casi no pudo tocar por falta de equipo (?). Así y todo, pudieron capear el momento con personalidad y la gente así lo hizo saber. Con un estilo más cercano al Rock Pesado que al Metal, la banda conformada por Ernesto Sandoval (Voz), Darío Rossi (Bajo), Antonio Cascardo (Guitarra), y Carlos Koelln (Batería), cumplió su objetivo.
Dhak, quienes eran los próximos de la grilla, resultaron la sorpresa del Festival. Liderados por Alejandro Roldán en guitarra y el ahora vocalista de Tren Loco, Carlos Cabral, fueron quienes, por primera vez en la tarde/noche lograron unanimidad en la gente, quien siguió el set con mucho entusisasmo. 

Dhak, la revelaciòn del Festival Metálico 1984


Profesionales, los Dhak, lograron en este evento un gran reconocimiento, y podríamos decir que fueron los triunfadores del fin de semana. Se sabe que Roldán continuó batallando con la banda en los años posteriores y hasta nuestrtos días, pero lamentablemente jamás pudo superar el estigma de la banda de segunda línea, más allá del  merecimiento, sin dudas innegable. Jorge Olivier (Bajo) y el baterista Luis Sánchez, fueron los otros músicos con los Dhak, salió a escena aquella primevera.
Estabamos ya en las postrimerías, cuando ya entrada la noche, aún quedaban tres bandas. La primera de esas tres resultó un verdadero fiasco. Todo lo bueno que nos había dejado Dhak desapareció con la actuación de 666. Enrlolada dentro de lo que podría ser Black Metal, Udo (Voz), Marcelo Nicocia y Walter Celli (Guitarras), Adrián Chillemi (Bajo) y El Brujo en batería, jamás pudieron encontrarle la vuelta y lo que se vió y sonó sobre las tablas, fué un sinfín de desprolijidades, envuelta en una bola de ruido que no transmitía absolutamente nada. Quizás 666 terminó siendo lo más pobre de ambos días.

666
El paso siguiente correspondió a una de las bandas que en su momento llegó al disco. Estamos hablando de Thor, quienes por suerte, levantaron el nivel después después de lo que habíamos visto un rato antes. Liderado por el violero Tarkus Albanesi, Thor presentó temas que tiempo más tarde formaron parte de su único álbum El Pacto, editado por Umbral. Los otros músicos fueron el vocalista Horacio Cornejo, Marcelo Langeneker (Guitarra), Charly Alvarez (Batería) y la bajista Mabel Díaz. Al momento, y sabiendo quienes cerrarían, Thor tuvo la complicidad de un público, cada vez más ansioso, que supo disfrutar a la banda de Tarkus.

Thor
Todo estaba listo para el fin de fiesta, sin embargo, pasaban los minutos y V8 no salía a tocar. En realidad sucedía que ni Gustavo Rowek, ni Zamarbide habían llegado al estadio, lo que ante la demora, empezó a alterar a la gente, ansiosa por recibir a la banda de Ricardo Iorio. Tal era la excitación del público que el mismísimo Pappo tuvo que salir a calmar las aguas junto a Iorio.
Una vez que el resto arribó, V8 arremetió y salió a repasar su disco debut y presentar la placa que estaba terminando de grabar en esos días Un Paso Más En La Batalla. Como estaba previsto el Carpo subió a la hora del clásico Hiena De Metal. Obviamente la esfervesencia estaba al límite con el público cantando y pogeando como nunca antes en estos dos días. Con mi precaria cámara fotográfica de la época, con las antiquśimas lamapritas para el flash intenté retratar el momento que logré inmortalizar en un par de oportunidades. Lamentablmente el tiempo, las mudanzas y demás, hicieron que tan solo me quedara una instantánea de aquella noche, la que retrata el fin del presente posteo.
Casi 30 años más tarde, con algunos recovecos de mi memoria intactos y la ayuda de ciertas notas de la época, traté de darle un toque personal a esta nota, para compartir con aquellos que lo vivieron, y con quienes le contaron como iba la historia en aquellos días. Disfruté mucho recordando y escribiendo, ojalá suceda lo propio con uds.
Osvaldo Civile, retratado por un servidor. La escencia misma
del Metal






jueves, 21 de junio de 2012

Geoff Tate abandona Queensryche

En las últimas horas se habría confirmado el alejamiento de Geoff Tate, histórico vocalista de la banda de Seattle.
Al respecto el baterista Scott Rockenfield declaró : "Indudablemente las diferencias musicales y creativas que en los últimos tiempos hemos tenido con Geoff, han llegado a forzar esta desición, que en definitiva será la mejor para ambas partes y así poder continuar creando buena música. De más está decir que le deseamos lo mejor para sus futuros proyectos"
El reemplazante de Tate es el vocalista de Crimson Glory, Todd La Torre, y en la web oficial de Queensryche se pueden ver una serie de conciertos a  realizar en un futuro cercano.
En cuanto a la actividad del ahora ex cantante de Queensryche, se sabe que está presentándose como solista y preparando un nuevo álbum, como sucesor del editado en 2002, llamado simplemente Geoff Tate.
En definitiva se cierra una etapa que desde la partida de Chris De Garmo en 1997, ha tenido más tropiezos que pasos firmes, con una serie de discos que jamás llegaron a tener el nivel de los editados en su primera etapa (1985-1991), en una constante búsqueda de cambios que jamás llegaron a buen puerto. El último intento de resurrección, al menos para mí fue la edición de la continuación de aquella gema atemporal, Operation Mincrime (1988), que en 2006 con su segunda parte no pudo recuperar el terreno que la banda había perdido hacía ya bastante tiempo.
Esperando que la sangre nueva, le aporte a Queensryche parte de las ideas perdidas y así poder volver a disfrutar de una banda que al principio de los 90 tenía todo para comerse al mundo y sin embargo perdió el rumbo.


                               Tokyo 1985 , Queen Of The Reich.


         Suite Sister Mary, el cénit de la carrera de Queensryche. 
         En vivo 1991, junto a Pamela Moore. Operation Livecrime.




Queensryche, versiòn 2012 con Todd La Torre
                                   

miércoles, 13 de junio de 2012

Festivales Metálicos de Primavera, 29 y 30 de Septiembre de 1984

Afiche promocional del Festival
En lo albores de la década, como ya lo había comentado en algún post anterior, tener una banda de heavy metal en Argentina, era sin dudas un mojón cuesta arriba en todo sentido, pero principalmente en lo referente a poder tocar en vivo. Si además, consideramos que muchos de lo grupos no contaban lo suficientemente bien equipados,entonces las expectativas para darse a conocer, eran ínfimas.
Sin embargo allá por Septiembre de 1984, alguien tuvo la sana idea de realizar, con motivo de la llegada de la primavera un evento al que se llamó Festival Metálico de Primavera, y el lugar elegido para su realización, fue el Club Atlético Atlanta, emplazado en pleno corazón de la Capital Federal y de fácil acceso, cualquiera fuera el destino de origen. El escenario se armó en el Microestadio del club, una especie de  cancha de básquet descubierta ó algo similar, ó sea que las jornadas se realizarían al aire libre. Originalmente el Viernes 21 se haría la apertura y al día siguiente, Sábado 22, la segunda y última jornada. Lamentablemente para ese fin de semana, el clima no acompañó y debido a las lluvias que hostigaron a Buenos Aires, el evento se postergó una semana, y el sábado 29 de Septiembre, finalmente se llevó a cabo el comienzo del festival.
Ese sábado, si mal no recuerdo fue un día gris, caluroso y de mucha humedad, ideal para las camperas, las muñequeras y las botas. pero para el estoico metalero, no es un impedimento si de defender la fé se trata. Llegamos temprano, casi con la primer veintena de fieles, sin saber lo que habría que soportar, en cuanto a espera para poder disfrutar de un evento que lamentablemente tendría en ésta, su única edición.
El hielo lo rompió Tonelada, a quienes el sonido les jugó una mala pasada ( no serían los únicos), ya que a lo largo del día, el tema sería una complicaciòn para la gran mayoría, por no decir todos. A continuación salió a escena 6L6, que por aquellos días tenia cierto rodaje en el circuito de shows capitalinos . Integrado por Jorge Bouzòn (voces), Pelusa Sufloni (guitarra), y dos músicos que con el tiempo adquirirán  renombre dentro del Rock Argentino, como el caso de el baterista Patòn Cimino, quién años mas tarde formaría parte de Kamikaze, una de las tantas bandas de Pappo, Celeste Carballo y ùltimamente, Tristemente Célebres, y el bajista era Guillermo Sànchez, el mismo que acompaña a Giardino en Rata Blanca, desde sus inicios. 6L6 fueron los primeros en levantar el ánimo de la gente, que de a poco iba acudiendo al estadio.Un problema sin solución a lo largo de todo el evento fue la demora entre banda y banda, que demandaba más tiempo que el asignado a cada grupo, que era de media hora a excepción de los actos de cierre.

6L6 - Pelusa Sulfoni, Jorge Bouzòn, Guillermo Sànchez y
el Patón Cimino
Continuó 100 DB, cuyos cantante y violero eran dos viejos conocidos del genero, como Enrique Gòmez Yafal, y Miguel Oropeza, a posteriori líderes y mentores de la primera época de Kamikaze. No sé porque, tampoco estoy en condiciones de recordar las causas, pero 100 DB no tuvo en aquél momento una buena acogida y por momentos fueron abuecheados, lo que determinó, en definitiva una olvidable presentación. Nada hacía prever que unos años más tarde, esos mismos músicos brindarían productos de muy buena factura, ya formando parte de los históricos Kamikaze. El turno siguiente le correspondió a Super Ratón, comandado por Gustavo Notto en guitarra, y con la particularidad de presentar una vocalista femenina, algo absolutamente atípico, al menos en Argentina, en aquellos años. Notto, con el correr de los años, también logró cierta notoriedad en el espectro musical nacional e incluso tuvo, en al mítica revista Riff Raff, una sección desde donde aleccionaba a aquellos que querían empuñar una viola. La actuación de Super Ratón estuvo plagada de inconvenientes, obviamente con el tema de sonido, y una vez más, el público hizo saber su descontento al respecto, a pesar de los esfuerzos de Notto por demostrar su virtuosismo.

100 DB , liderada por Enrique Gòmez Yafal
Una vez más, la demora entre banda y banda volvió a hacer mella en la gente que a esta altura, empezaba a demostrar signos de impaciencia. Ya había oscurecido para cuando el trío Hangar salió a escena.Con un  rock and roll pesado, armonioso, potente Hangar despertó a la audiencia. Formado por Juan Heit (bajos y voz), Hèctor Helguera (guitarra y coros) y Luis Lencina (batería y coros), la banda cumplió con creces y se retiraron al son de "Mil toneladas de rock and roll", con la sensaciòn del deber cumplido. Lamentablemente Hangar no pudo afirmarse y más allá de una serie de presentaciones, no llegaron a grabar y al tiempo terminaron separándose.

Hangar: El primer gran momento de la noche, a pesar del sonido
Después de tantas horas de música, los platos fuertes de la noche, estaban listos a ser presentados. En primer lugar fue el turno de Bloke, quienes para ese momento ya tenían en la calle el emblemático àlbum Demoliciòn, y asì lo demostrò la gente coreando cada tema. Con una buena puesta en escena y desde la imagen Bloke asaltò el escenario con mucha energìa, más allá de algunos desajustes propios del momento. Nestor Benegas "Billy" en voces, Marcelo Simoni y  Augusto "Speedy" (?) González en las guitarras, Daniel Parodi, bajista y el baterista Daniel Oropeza, recorrieron buena parte del vinilo y presentaron material del que sería su fallido segundo disco. Gonzalez, ya era miembro definitivo luego de haber reemplazado a Luis "Aladino"Escobar. Bloke terminó por levantar al público definitivamente, dejándolo con ganas de màs y como bis final volvieron a tocar Demoliciòn, sin dudas la identificaciòn del disco. Ahora despendería de Hellion, cerrar la noche de la mejor manera posible. 

BLOKE: Imagen y actitud,ademàs de la mùsica

Otra tediosa espera para el acto final de la jornada que estaría a cargo de Hellion, la tercera banda de toda la grilla que tenía un disco en la calle. Y estamos ante un caso especial ya que como lo había comentado en el post correspondiente, más allá de las buenas críticas recibidas por la placa, cierta parte del público sentía cierto rechazo, porque supuestamente no podían entender como una banda de heavy metal podía estar equipada decentemente, además de una imagen trabajada y por sobre todo que para presentar el álbum recorriera lo que habitualmente se llamaban "boliches bailables", casi como si se tratara de una herejía.
Eran casi la una de la mañana cuando Mario Ian y los suyos salieron a por todo. Es de destacar que a esta altura mucha gente había desertado, sobre todo despuès del show de Bloke. Los que nos quedamos pudimos apreciar a una banda hiper profesional que no escatimó nada sobre el escenario y desde esas pequeñas gemas como Panzer, Necesitamos más Rock And Roll ó Leyes, lograron cumplir largamente con las expectativas. Tuvieron tiempo para dar a conocer, al igual que Bloke, algún tema de un hipotético segundo disco, que todos sabemos jamás vio la luz. Lamentablemente, entre la precaria organizaciòn, las demoras, los problemas de sonido y el escaso público, el Festival Metálico de Primavera 1984, no tuvo la repercusión deseada, y fue cubierta por los pocos medios del género que existían en la época.
Falta aún el reporte del día siguiente, donde V8 sería el responsable de un verdadero fin de fiesta, y con el invitado que todos esperábamos, mientras tanto, estas vivencias, mis vivencias las que al recordarlas, parecen mucho más cerca que estos ya, añejos, 28 años.

Marcelo Michel y Mario Ian, los motores de Hellion, responsables de un dignísimo cierre de la primera fecha.